Uno de los principales proyectos de infraestructura vial en Colombia es la construcción de la carretera que conecta Bogotá con Buenaventura. Esta conexión se realizará mediante la construcción de una autopista a doble calzada. Uno de los tramos más importantes de esta carretera es la conexión de Ibagué, con el municipio de Cajamarca donde se planea la construcción de dos nuevos carriles, que complementará la carretera existente.
La nueva calzada tiene longitud 33 km y requiere la construcción de más de 100 estructuras de contención y obras de ampliación y estabilización. Para optimizar estas estructuras y aprovechar los materiales de corte locales, se propone la construcción de muros en el suelo reforzado con geotextil tejido, lo que generará una plataforma de trabajo para la nueva vía en condiciones estables.
La elección del tipo de geosintético que se utilizará en el refuerzo del muro fue de vital importancia para los diferentes análisis de estabilidad, ya que era necesario beneficiarse al máximo la interacción del geosintético con el material de relleno, aprovechado el material de corte del mismo proyecto. También fue importante la instalación del sistema de subdrenaje con la inclusión de geotextiles no tejidos y geocompuestos drenantes, para garantizar la estabilidad de las estructuras a largo plazo.